Joran van der Sloot parece haber ideado una estrategia legal para pasar en prisión el menor tiempo posible por la muerte de Stephany Flores. El holandés confesó ayer el crimen, pero arguye que no tenía planificado asesinar a la joven peruana, sino que los hechos ocurrieron por una reacción violenta al encontrarla hurgando sobre sus antecedentes en su computadora personal.
Si Van der Sloot es acusado de homicidio por emoción violenta, la pena podría ser menor a cinco de años. De acogerse a la confesión sincera y la terminación anticipada, el asesino podría salir de prisión en tres años. Sin embargo, no le sería fácil demostrar que el crimen ocurrió en estas circunstancias, señaló el penalista Mario Amoretti.
“No es un motivo proporcional el que la haya matado por revisar su computadora por más que él diga que la información que revisaba era acerca de su pasado en otros países. Aquí lo importante es cómo y en qué forma la mató y si ella murió con un primer golpe o se defendió”, añadió el abogado en el noticiero Primera Edición.
De fallarle esa coartada, Van der Sloot podría tratar de reducir al mínimo los agravantes del crimen par ser acusado de homicidio simple. La pena para este delito es de entre seis y 20 años, pero -accediendo a beneficios carcelarios- el holandés podría salir de la cárcel hasta por tres años, precisó Amoretti.
No obstante, explicó el penalista, si se determina que planificó el crimen, la sentencia sería de 15 a 35 años. De comprobarse que Van der Sloot le robó el dinero a Stephany –tal como asegura la familia de la joven– el holandés recibiría cadena perpetua. Será fundamental, para ello, la información que ofrezca el casino acerca de cuánto dinero ganó y perdió cada uno la noche del asesinato.
Si Van der Sloot es acusado de homicidio por emoción violenta, la pena podría ser menor a cinco de años. De acogerse a la confesión sincera y la terminación anticipada, el asesino podría salir de prisión en tres años. Sin embargo, no le sería fácil demostrar que el crimen ocurrió en estas circunstancias, señaló el penalista Mario Amoretti.
“No es un motivo proporcional el que la haya matado por revisar su computadora por más que él diga que la información que revisaba era acerca de su pasado en otros países. Aquí lo importante es cómo y en qué forma la mató y si ella murió con un primer golpe o se defendió”, añadió el abogado en el noticiero Primera Edición.
De fallarle esa coartada, Van der Sloot podría tratar de reducir al mínimo los agravantes del crimen par ser acusado de homicidio simple. La pena para este delito es de entre seis y 20 años, pero -accediendo a beneficios carcelarios- el holandés podría salir de la cárcel hasta por tres años, precisó Amoretti.
No obstante, explicó el penalista, si se determina que planificó el crimen, la sentencia sería de 15 a 35 años. De comprobarse que Van der Sloot le robó el dinero a Stephany –tal como asegura la familia de la joven– el holandés recibiría cadena perpetua. Será fundamental, para ello, la información que ofrezca el casino acerca de cuánto dinero ganó y perdió cada uno la noche del asesinato.
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